Haiman El Troudi: Esquina del Zapatero, hoy esquina del Gobernador
La humilde casa de un zapatero le da nombre a una de las esquinas caraqueñas, establecida en el último cuarto del Siglo XIX, en La Pastora. El Plano de 1875 la indica como esquina del Zapatero, la actual esquina del Gobernador, en la Pastora.
Esquina donde se localizaba un hombre que practicaba el arte útil de coser medias suelas a los zapatos de los vecinos pobres. Hombre que pasaba el día entero y parte de la noche sentado en su banco de madera guarneciendo y cosiendo.
Persona que fabricaba y reparaba el calzado, fabricaba plantillas, creaba orificios en el cuero para introducir los cordones de los zapatos, arreglaba y sustituía suelas de zapatos y botas, cosía los cueros, abrillantaba y pulía los zapatos aplicándoles betún y cepillándolos antes de entregarlos al cliente.
El zapatero mantenía buenas relaciones en el barrio y su clientela, era un artista que hacía por algunos reales la reparación del calzado de los vecinos para sustentar a su familia. Pasaba horas entre sus herramientas: el clicker, martillo de remendón, gouger o abridor de hendidos, escarificador o leznas, tenazas, hierros, entre otras.
En la actualidad, las máquinas han ido sustituyendo a las herramientas empleadas para la confección del calzado, sin embargo el zapatero remendón sigue empleando las viejas herramientas para realizar sus composturas y confeccionar zapatos artesanos o especiales para pies con malformaciones o deformaciones.
No fue legado el nombre del maestro zapatero de la ocurrencia, pero perduró la esquina con el nombre de un trabajo humilde y útil, el oficio de zapatero de carácter manual, una de las profesiones más antiguas que existen, un arte digno de ser recordado en la historia de la ciudad de los techos rojos.
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